Madrid, 17 mar (EFE).- La relación entre la crisis del coronavirus y los abandonos o adopciones de mascotas no pone de acuerdo a los expertos, que, según ha podido comprobar Efe, sí coinciden en la importancia de mantener una actitud responsable en cuanto a su higiene y bienestar en el nuevo escenario marcado por el COVID-19.
Para Nacho Paunero, presidente de El Refugio, la epidemia del coronavirus no se ha traducido en mayor número de abandonos ni ha frenado las consultas sobre adopciones en su centro de acogida, si bien éste ha cesado de forma temporal sus actividades "para evitar los movimientos de personas", como así contempla el decreto de Estado de Alarma dictado por el Gobierno, así como la mayoría de actividades de voluntariado.
Paunero ha reconocido que "no hay evidencias de aumento de abandonos por la crisis del coronavirus y siguen entrando llamadas de personas que tienen la intención de adoptar", y ha recordado que continúa abierto el centro veterinario de forma gratuita para atender las urgencias.
Tampoco ha recibido El Refugio más llamadas con dudas específicas sobre contagios de mascotas, ha señalado Paunero, quien ha hecho hincapié en que la asociación "se atendrá a las normas" que ha adoptado el Ejecutivo para combatir la epidemia y atenderá las consultas en el teléfono 913836951 sobre las condiciones en las que acudir al centro veterinario respetando los protocolos.
Beatriz Marlasca, de la Asociación Baasgalgo, ha asegurado que, aunque la situación de confinamiento por el coronavirus "pueda suponer un repentino crecimiento de las adopciones por la necesidad de compañía de ciertas personas, hay que tener en cuenta que se trata de una situación temporal que, cuando se supere, puede tener el doble filo de un abandono también masivo".
Las mascotas, más allá de su función como animal de compañía, necesitan cuidados y atención "y las personas mayores pueden tener limitaciones", por lo que, "si ahora mismo hubiera un repunte de las adopciones", ella pondría "un filtro mucho mayor" y se plantearía "muy mucho la donación", ha aseverado.
Se ha mostrado contundente al afirmar que las adopciones "se van a paralizar, más en el caso de los galgos, que suelen ser adoptados por holandeses, belgas y finlandeses y con el cierre de fronteras no se van a poder hacer los envíos", pero también las adopciones en general, pues "aunque la gente quiera, con la situación de incertidumbre y la crisis que subyace las cuotas no se van a poder pagar".
De hecho, la fundadora de Baasgalgo ha asegurado que la asociación "ya está notando esta incidencia, incluso en el apadrinamiento y en la captación de socios", y están teniendo las primeras devoluciones de recibos.
Alejandra Botto, presidenta de la Fundación El Arca de Noé, ha asegurado en este sentido que a día de hoy no han tenido ni una sola llamada casualmente coincidiendo con la aparición del COVID-19.
"Nosotros hacemos campaña de promoción de la adopción constantemente y tenemos una afluencia permanente durante todo el año y casualmente no hemos recibido ni una sola llamada ni para adoptar ni para ayudar y por supuesto que estamos teniendo casos de abandono", ha subrayado.
Alejandra Botto ha reconocido que en esta pandemia la prioridad es el ser humano, pero los animales forman parte de su familia y "son también una excelente terapia en estos momentos de cuarentena", por lo que se ha mostrado "sorprendida de que nadie llame a la Fundación".
Al contrario, tienen llamadas de personas que les quieren dejar su animal incluso con chip, que se quieren deshacer de él, y cuando les dicen que es un delito, "sencillamente cuelgan el teléfono y lo intentan con otra protectora en otra comunidad donde no exista, como existe en Madrid, el Sacrificio Cero". EFE